EE.UU. apaga su retador panel electrónico en La Habana
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto
PEDRO RODRÍGUEZ | WASHINGTON
Actualizado Martes, 28-07-09 a las 21:20
Dentro del gradual cambio que la Administración Obama está incorporando a las históricamente complicadas relaciones hacia Cuba, Washington ha tomado una decisión tan simbólica como visible. Desde el mes pasado, la sección intereses de Estados Unidos en La Habana ha optado por apagar la gran pantalla electrónica instalada por orden de la Administración Bush en enero del 2006 con el fin de trasmitir toda clase de noticias y mensajes sobre el respecto a los derechos humanos.
La decisión ha sido justificada por el Departamento de Estado por la demostrada inefectividad de la pantalla montada durante la Administración Bush a la hora de hacer llegar información al pueblo cubano. Según las mismas fuentes diplomáticas, va a resultar mucho más útil para estimular el libre flujo de información la reciente luz verde otorgada por la Casa Blanca para que empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos puedan extender sus operaciones y negocios hasta Cuba.
La pantalla en cuestión, en el quinto piso de la sección de intereses de Estados Unidos situada en pleno malecón de La Habana, había molestado especialmente al régimen castrista. Hasta el punto de responder con la instalación de un obstructor montículo de banderas, sus propios carteles de propaganda anti-americana y pintadas insultantes.
Sectores del exilio cubano en Estados Unidos insisten en que el régimen castrista está siendo recompensado por cambios que están todavía muy lejos de hacerse realidad
Al hilo de su preferencia por contactos diplomáticos y negociaciones con países hostiles a Estados Unidos, la Administración Obama también ha reanudado en este mes de julio conversaciones directas con el gobierno de Cuba sobre el tema de inmigración. Reuniones supuestamente de carácter bianual pero suspendidas desde el 2003 por la Administración Bush.
Como gesto inicial, la Administración Obama ya decidió en abril eliminar las restricciones existentes sobre los viajes y envíos de ayuda por parte de cubano-americanos a sus familiares en la isla caribeña. Medida acompañada por Washington de renovados llamamientos para que Cuba, tras la jubilación de Fidel Castro, se embarque en un camino de reformas democráticas y respeto a los derechos humanos. Con todo, sectores del exilio cubano en Estados Unidos insisten en que el régimen castrista está siendo recompensado por cambios que están todavía muy lejos de hacerse realidad.
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto
PEDRO RODRÍGUEZ | WASHINGTON
Actualizado Martes, 28-07-09 a las 21:20
Dentro del gradual cambio que la Administración Obama está incorporando a las históricamente complicadas relaciones hacia Cuba, Washington ha tomado una decisión tan simbólica como visible. Desde el mes pasado, la sección intereses de Estados Unidos en La Habana ha optado por apagar la gran pantalla electrónica instalada por orden de la Administración Bush en enero del 2006 con el fin de trasmitir toda clase de noticias y mensajes sobre el respecto a los derechos humanos.
La decisión ha sido justificada por el Departamento de Estado por la demostrada inefectividad de la pantalla montada durante la Administración Bush a la hora de hacer llegar información al pueblo cubano. Según las mismas fuentes diplomáticas, va a resultar mucho más útil para estimular el libre flujo de información la reciente luz verde otorgada por la Casa Blanca para que empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos puedan extender sus operaciones y negocios hasta Cuba.
La pantalla en cuestión, en el quinto piso de la sección de intereses de Estados Unidos situada en pleno malecón de La Habana, había molestado especialmente al régimen castrista. Hasta el punto de responder con la instalación de un obstructor montículo de banderas, sus propios carteles de propaganda anti-americana y pintadas insultantes.
Sectores del exilio cubano en Estados Unidos insisten en que el régimen castrista está siendo recompensado por cambios que están todavía muy lejos de hacerse realidad
Al hilo de su preferencia por contactos diplomáticos y negociaciones con países hostiles a Estados Unidos, la Administración Obama también ha reanudado en este mes de julio conversaciones directas con el gobierno de Cuba sobre el tema de inmigración. Reuniones supuestamente de carácter bianual pero suspendidas desde el 2003 por la Administración Bush.
Como gesto inicial, la Administración Obama ya decidió en abril eliminar las restricciones existentes sobre los viajes y envíos de ayuda por parte de cubano-americanos a sus familiares en la isla caribeña. Medida acompañada por Washington de renovados llamamientos para que Cuba, tras la jubilación de Fidel Castro, se embarque en un camino de reformas democráticas y respeto a los derechos humanos. Con todo, sectores del exilio cubano en Estados Unidos insisten en que el régimen castrista está siendo recompensado por cambios que están todavía muy lejos de hacerse realidad.