Los futuros padres pueden registrar cambios hormonales en sus niveles de testosterona
No se trata de un efecto psicosomático como durante mucho tiempo se había creído cuando se producía algún caso, sino que tiene un nombre, el 'síndrome de Couvade', y una sorprendente explicación: los padres expectantes "más comprometidos" pueden registrar cambios hormonales en sus niveles de testosterona, engordar algunos kilos, mostrar altos niveles de prolactina, e incluso tener esos molestos antojos, similares a los de las mujeres en cinta. De hecho, explica Rodríguez del Cerro QUE el síndrome de Couvade (palabra que en francés significa incubar) se da sobre todo con los hijos primogénitos en países como EE UU o Suecia, sociedades en las que el hombre se suele comprometer más con su paternidad y dedica más tiempo a la familia.
"Una lata de almejas"
La catedrática de la UNED recuerda que su esposo tuvo alguno de los síntomas cuando ella quedó embarazada de su primera hija a principios de los años ochenta. Más tarde, cuando la investigadora conoció la existencia del fenómeno recordó que su "Paco" ya le despertaba a las cuatro de la madrugada para abrir "una lata de almejas", con una frecuencia de cada dos noches, y sin poder explicar qué le pasaba o por qué lo hacía. Rodríguez del Cerro, que ha participado en Barcelona en el ciclo "Mujeres versus Hombres. Cerebro e inteligencia", organizado por la obra Social de La Caixa, es una experta en conducta parental, campo en el que las nuevas investigaciones indican que, a pesar de las evidentes diferencias biológicas de ambos sexos, se está produciendo un acercamiento en el comportamiento entre hombres y mujeres en relación a la paternidad y el cuidado de los hijos. Estas diferencias sexodimórficas entre hombre y mujer en el ámbito parental se van desdibujando por la presión cultural: la incorporación de la mujer al trabajo o el control de la natalidad, que produce un reajuste en los mecanismos biológicos, una teoría, que del Cerro, reconoce no es compartida por algunos de sus compañeros científicos masculinos.