Continúa el pueblo cubano
dormido a base de cuentos
que una pareja de ancianos
repite a cada momento
y en los que dice triunfamos
y nosotros aplaudiendo.
Es difícil entender
la capacidad de aguante
de una nación que hizo historia
con heroico proceder
y que escribió con su sangre
tantas paginas de gloria.
En nombre de esas memorias
llenas de heroicidad
luchemos por la victoria
con valor y dignidad
y acabemos con la escoria
porque sola no se va.
Digamos un basta ya
pero en un grito rotundo
un grito de libertad
que se escuche en todo el mundo
y el sistema morira
en menos de diez segundo.
En una sociedad donde imperan la mentira y el engaño
decir la verdad es un acto de rebeldía y además peligroso.
W.Randal