En recordación al hundimiento del remolcador 13 de Marzo próximo a las costas de la Habana el día 13 de julio del año 1994.
En este criminal suceso perdieron la vida 41 personas de las cuales 10 eran niños.
31 personas salvaron la vida milagrosamente, pero a partir de ahí su existencia seria un triste calvario bajo los latigazos de amargos recuerdos.
Lagrimas sobre el estrecho pretende a duras penas hacer un recuento casi insignificante, comparado con la triste realidad que vivieron, viven y vivirán los que participaron y sobrevivieron a la cruel tragedia.
LAGRIMAS SOBRE EL ESTRECHO.
Sus ojos tristes y profundos
están fijos en un punto indefinido
del horizonte.
Aquella mirada refleja un inmenso vació
mientras que los recuerdos acuden a su mente
en cruel torbellino
dos lagriman amargas corren por sus mejillas
y caprichosamente caen sobre las aguas cristalinas
de un mar apacible y bello
pero a veces revuelto, brutal y
también asesino.
Aquellas dos lágrimas se ligan
con las salitrosas aguas
dando por hecho
que van a unirse en fúnebre comparsa
a otras miles que se han derramado
sobre el estrecho.
Es posible que tu caso, el de ella y el mío
Tengan gran relación
Terminando todos en el mismo destino
O quizás parecido.
Bandadas de pensamiento cruzan la mar
Como gaviotas blancas en vuelo raudo
Sin mover sus alas
Con ojos vivos e inquieta mirada
abrigando en el alma la esperanza amarga
de encontrar no importa donde
aquello tan preciado que se hundió
en las aguas.
El azul intenso del océano
te indica lo profundo
la superficie brillante
la vista hiere
un muro impenetrable que no permite
entrar mas allá de donde el quiere.
En ese espacio tan grande y tan oscuro
pero no más grande
que el dolor por el que lloro
esta oculto quien sabe donde
algo tan pequeño
pero que para mi lo es todo.
Un buque navega abriendo las aguas
pero estas se cierran
nada más que el pasa
y no se puede mirar mas adentro
que unos pocos metros
bajo la superficie clara.
Recordando la historia
exacta de los hechos
en los que yo estuve
y hoy tengo en mis recuerdos
sin poder apartarlos de mi sufrido cerebro
o quizás en realidad no puedo.
porque seria traicionar a los seres
que más quise y que aun mas quiero.
Ese día salimos por la boca del puerto
con la idea fija de cruzar el estrecho
de encontrar en otro suelo
lo que no hay en el nuestro
cantarle a la vida sin presiones sin miedo
no existían en nosotros otras intenciones
no había otro proyecto.
Éramos un grupo de hombres mujeres y niños
sin deuda alguna con el rey o su imperio
es triste recordarlos
porque casi todos hoy están muertos
aquella noche cerquita del puerto
a la vista de todos ocurrió el suceso.
Era nuestro barco
un barco de tablas deteriorado y viejo
pero capaz de navegar
sin que lo afectaran otros contratiempos
se vio de pronto asediado
por otros buques más grandes más nuevos
con cascos de acero
guiados por mentes malignas
y macabros sentimientos.
La mar encrespada aumento el movimiento
las mujeres y los niños
estaban protegidos adentro
entonces sucedió lo que trajo a mi vida
pesadillas horribles
aun estando despierto.
Comenzó lo inesperado
nos golpeo con su proa
aquel mensajero de la muerte
embajador del infierno
aquel que pensamos venia a socorrernos
pero no. Vino a hundirnos
en el abismo eterno.
Envistió a nuestro barco débil y maltrecho
mientras que con chorros de agua
bombardeaban a hombre, mujeres asustadas
y niños indefensos
para protegerlos, ordenamos a mujeres y niños
que regresaran adentro
aquello fue como haber cerrado
la tapa de un féretro.
Gritamos a los agresores
que teníamos abordo
a niños mujeres y viejos
que no nos hundieran por amor al cielo
mientras más nos oían
mas fuerza ponían en su brutal empeño.
No señora, no mire al horizonte
Llore en cualquier parte señora
Derrame sus lágrimas
Sobre el Estrecho
Porque aquí, donde menos lo piense
Señora hay un muerto.
Lentamente da inicio el naufragio
del buque nuestro
mientras que incesante el feroz bombardeo
con fuertes chorros de agua
de mangueras contra-incendio
barrían sobre cubierta todo cuanto había
a su vez en otra cubierta los que provocaban
los tristes sucesos felices reían.
Varias mujeres salieron a intemperie
mostrando a los verdugos a niños inocentes
pero continuaban incansables e indolentes
aunque claro escuchaban los gritos aterrados
pidiendo clemencia para los inocentes.
Ordenes cumplían bajo el rigor
mas serio
nada los detiene, porque son marionetas
sin moral sin criterio
fieles esclavos de un sádico imperio.
Estos asesinos actúan con licencia
libres de culpa más allá de la ley
porque son el séquito
que ejecuta con gustosa eficiencia
la voluntad de su rey.
Entonces comprendí que la única esperanza
estaba precisamente el saltar al mar
sin pensarlo tome al niño en los brazos
y ordene a su madre que intentara saltar
no pude llegar a la borda
un fuerte chorro de agua con impacto mortal
me arrebato al niño de los brazos
sin poderlo evitar.
Un sollozo de impotencia y amargura
me ahogo
la vista se me nublo
y sentí como bajo mis pies
el mundo se hundió.
Por instintos busque la cara de la madre
para decirle algo, como para consolarle
pero ella se fue tras su hijo
por su amor de madre, para salvarle.
Sin saber ni como, caí al mar
de el me sacaron no por caridad
si no para que cargara
con la cruz del sufrimiento
toda una eternidad.
Salve la vida de milagros
y sin vivir hoy vivo
porque es imposible que se viva
con los tristes recuerdos
de lo que yo he vivido.
No señora, no mire al horizonte
Llore en cualquier parte señora
Derrame sus lágrimas
Sobre el Estrecho
Porque aquí, donde menos lo piense señora
Hay un muerto
Un fragmento del poema Gaviota
Una gaviota sobrevuela el barco
con sus alas quietas
parece un milagro
que con tan poco esfuerzo
avance tan rápido...
A ti me dirijo reina de los mares
tu que buscas en las aguas
mirando desde el aire
por Dios te lo pido
encuentrame al niño
y a mi hija
que es su madre
Ustedes tienen la última palabra.
W.Randal